Problemas de la relación médico paciente III: Paciente difícil.
Todo personal de la salud ha tenido en su experiencia una interacción con algún paciente que encarna la definición del “paciente difícil”, aunque existen muchas características que le podemos a tribuir a estos, la principal es la capacidad que tienen en generar distrés en el personal de atención. con estas palabras podemos entender que nos referimos a un problema propio del paciente, pero en muchas de las ocasiones el prestador del servicio también tiene algo de responsabilidad con la aparición de un paciente difícil.
La causa principal que nos lleva a enfrentarnos a este tipo de personas en la consulta diría, deriva en la experiencias y creencias de los pacientes sumado a las actitudes y probables trastornos psicológico o psiquiátricos que puedan o no presentar. En términos prácticos hoy solo abordaremos a esos pacientes donde no intuimos o conocemos una patología que pueda explicar su comportamiento. Tomemos como ejemplo al clásico paciente que quiere que se le cumplan todas sus exigencias.
En este ejemplo podemos identificar los orígenes principales, bien podría ser porque la mayoría de los profesionales siempre complacen al paciente o porque que el paciente cree que el medico esta para cumplirle hasta el más pequeño capricho. Si analizamos bien estas causas nos percataremos que la razón causal original viene dada por cuestiones culturales y sociales, que en anteriores artículos de este blog he abordado, me refiero a la ignorancia. Me refiero al desconocimiento de las funciones, obligaciones y responsabilidades que tiene el personal médico.
Muchas veces hemos escuchado uno que otro paciente o familiares de este que se abogan en su falsa percepción de la “vocación medica”, llegando a tener la falsa idea que la atención debe cumplir con las expectativas más altas que estas personas son capaces de imaginar (gratuita, inmediata, etc.) sin tomar en cuenta que muchas veces por los recursos tanto humanos como materiales es imposible cumplir con esas demandas. Al suceder esto nos enfrentamos al clásico paciente difícil y en ocasiones a sus familiares.
La problemática varía mucho de paciente a paciente, tenemos los que se niegan rotundamente a algunas pruebas o tratamientos y los que se niegan a realizar cambios en su estilo de vida; hasta las personas que se tornan agresivas y violentas, que incluso pueden llegar a dañar la integridad del personal que atiende su salud. La cara más favorable de esta problemática, es que estos pacientes son raros, aunque en el medio de la salud pública y sobre todo en países en vías de desarrollo es donde más se presentan.
La solución más practica y efectiva en términos generales va encaminada a la cruzada que tomó como propósito principal este blog y mi vida profesional en particular, la educación del paciente y podría incluirse no solo a los que buscan la atención inmediata si no al público general que en algún momento de su vida tendrán que interactuar con alguna persona que preste servicios de salud. Valores como la tolerancia, el respeto, la empatía y humildad son necesarias en ambas partes de la relación médico-paciente.
Para concluir, debemos tratar de entender a este tipo de pacientes, mostrar empatía, pero siempre procurando nuestra integridad tanto física como moral. No es válido un médico que vea en el paciente una forma de incrementar su prestigio o sus ingresos económicos, tampoco es aceptable un paciente que se escude en la vocación profesional para ver en un profesional de la salud a algo parecido a un esclavo, que debe satisfacer todos sus caprichos.
Bibliografía:
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